Hablar de la mujer es hablar de una idea maravillosa de Dios, pues Él dijo:
Génesis 2:18 “Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él”.
Fue entonces allí que Dios comprendió lo que el hombre exactamente necesitaba y tuvo una idea maravillosa: Génesis 2:21-23 “Entonces Jehová Dios hizo caer sueño profundo sobre Adán y mientras éste dormía, tomó una de sus costillas, y cerró la carne en su lugar. Y de la costilla que Jehová Dios tomó del hombre, hizo una mujer, y la trajo al hombre. Dijo entonces Adán: Esto es ahora hueso de mis huesos y carne de mi carne; ésta será llamada Varona, porque del varón fue tomada.”
¡Dios se lució creando a la mujer!, nos dio exactamente lo que necesitábamos, vio lo que al hombre le faltaba y puso en la mujer el complemento perfecto.
Tan bella es la mujer en todo sentido, tan sensible, tan cariñosa, tan llena de paciencia y tolerancia, tan sabia ella, tan astuta, tan precavida, tan audaz, tan fuerte y la vez romántica, la mujer es una obra maestra que solo el Maestro podía crear.
Le dan un color hermoso a nuestra vida, nos hacen sonreír, soñar, planear, suspirar y hasta llorar de felicidad al darnos cuenta lo importante que son en nuestra vida y lo bien que hizo Dios al crearlas.
La mujer es sinónimo de valentía, de entusiasmo, de metas y anhelos, la mujer no se detiene porque ha nacido para cumplir el propósito de Dios, la mujer nos enseña lo que a veces a nosotros se nos olvida, que en la vida hay que ser valientes y arriesgados para lograr nuestros objetivos; sin duda la mujer es una IDEA MARAVILLOSA DE DIOS.
ORACION:
¡Que bueno que eres mi Dios!
Hoy vengo ante ti, con un profundo agradecimiento por tu gran bondad.
Entro hoy a tu presencia con gratitud y te bendigo porque tu fidelidad es para siempre.
También presentaré delante de ti, mis "acciones de gracias" como enseña la Biblia, llevando ante tu altar mis ofrendas en reconocimiento a tu gran bondad.
Estoy dispuesta a servir en tu casa con gratitud en el corazón y alabanzas en mis labios.
Ya no me angustiaré por mis necesidades, sino que las presentaré delante tuyo en oración, ruego y acción de gracias.
Génesis 2:18 “Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él”.
Fue entonces allí que Dios comprendió lo que el hombre exactamente necesitaba y tuvo una idea maravillosa: Génesis 2:21-23 “Entonces Jehová Dios hizo caer sueño profundo sobre Adán y mientras éste dormía, tomó una de sus costillas, y cerró la carne en su lugar. Y de la costilla que Jehová Dios tomó del hombre, hizo una mujer, y la trajo al hombre. Dijo entonces Adán: Esto es ahora hueso de mis huesos y carne de mi carne; ésta será llamada Varona, porque del varón fue tomada.”
¡Dios se lució creando a la mujer!, nos dio exactamente lo que necesitábamos, vio lo que al hombre le faltaba y puso en la mujer el complemento perfecto.
Tan bella es la mujer en todo sentido, tan sensible, tan cariñosa, tan llena de paciencia y tolerancia, tan sabia ella, tan astuta, tan precavida, tan audaz, tan fuerte y la vez romántica, la mujer es una obra maestra que solo el Maestro podía crear.
Le dan un color hermoso a nuestra vida, nos hacen sonreír, soñar, planear, suspirar y hasta llorar de felicidad al darnos cuenta lo importante que son en nuestra vida y lo bien que hizo Dios al crearlas.
La mujer es sinónimo de valentía, de entusiasmo, de metas y anhelos, la mujer no se detiene porque ha nacido para cumplir el propósito de Dios, la mujer nos enseña lo que a veces a nosotros se nos olvida, que en la vida hay que ser valientes y arriesgados para lograr nuestros objetivos; sin duda la mujer es una IDEA MARAVILLOSA DE DIOS.
ORACION:
¡Que bueno que eres mi Dios!
Hoy vengo ante ti, con un profundo agradecimiento por tu gran bondad.
Entro hoy a tu presencia con gratitud y te bendigo porque tu fidelidad es para siempre.
También presentaré delante de ti, mis "acciones de gracias" como enseña la Biblia, llevando ante tu altar mis ofrendas en reconocimiento a tu gran bondad.
Estoy dispuesta a servir en tu casa con gratitud en el corazón y alabanzas en mis labios.
Ya no me angustiaré por mis necesidades, sino que las presentaré delante tuyo en oración, ruego y acción de gracias.
Gracias por cada palabra que afianza nuestra autoestima y valor en Cristo. Bendiciones.
ResponderEliminar