Dìa 38 LA LENGUA RUDA

IS 35:8 “Y habrá allí calzada y camino, y será llamado Camino de Sanidad; no pasará inmundo por él, sino que él mismo estará con ellos; el que anduviere por este camino, por torpe que sea, no se extraviará.

¿Qué nos ha hecho tan rudas? ¿Son las agendas sobrecargadas? ¿Los jefes exigentes, los niños malcriados y el estrés de la vida diaria? ¿Las situaciones que se salen de nuestra mano? ¿Una noticia o situación inesperada? Quizás nuestra falta de paciencia puede ser atribuida a las comodidades modernas que nos permiten hacer casi todo en escasos segundos. Mostrar paciencia es un raro acontecimiento. La comunicación irrespetuosa y descortés se ha convertido en una práctica normal; incluso entre hijos de Dios. Ser rudos con otros es muy denigrante para ellos y puede echar a perder todo su día. ¿Qué es lo que paso con la regla de oro? “Y como que hagan los hombres con vosotros, así también haced vosotros con ellos” Luc 6:31, ¿Hacerlo a otros? ¿Por qué? ¡No tenemos tiempo de pensar en otros! Estamos muy absorbidos en nuestras propias agendas.

¿No debería tener un efecto en nuestro comportamiento diario nuestro amor por Dios y el deseo de representarlo bien aquí en la tierra? “El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia; el amor no es jactancioso… el amor… no busca los suyo” 1 Co. 13: 4-5.

¿Qué hacer si alguien es rudo con nosotras? ¿Debemos sencillamente dejarlo ir? ¿Es bíblico tratar la situación o debemos solo soportarla y sonreír? Aunque Dios no nos ha llamado a ser niños mimados con falta de carácter que siempre ruedan y aceptan comportamientos rudos, debemos confrontar la rudeza de una manera directa pero inofensiva. Puede que no sea necesario decirle a una persona: “Tu eres tan ruda”. Sin embargo, es una buena idea permitirle saber que usted tiene conciencia de su carencia de elegancia en ese momento.

Algunas veces una pregunta bondadosa y bien dicha hará el truco. “Día difícil ¿eh? Por supuesto, si sientes que has sido maltratada, debes comunicar el incidente  a alguien en autoridad donde le sea posible. Algunas personas continúan con su dureza debido a que se salen con la suya; comunicar esto puede traer consecuencias que al final cambiarán su comportamiento. Nunca habrá justificación para ser rudo o dejarse llevar por las actuaciones de las personas que están enseñadas a tener este comportamiento.

Si los has hecho y está es tu manera de reaccionar, debes arrepentirte  y dedícate a seguir la regla de oro. Sepa que cuando eres ruda, has tomado una decisión muy egoísta e impía pensando que tus necesidades o preocupaciones son superiores a las de otros. Las hijas de Dios deben ser pacientes,  consideradas y amables!!!

Declaración o Afirmación de Hoy: Hablaré más despacio y tomaré el tiempo necesario para hacerles a otros lo que me gustaría que hiciesen conmigo.

Dios les Bendiga!!! No vemos mañana, tendremos otra palabra de edificación para tu vida, nos alegra que hagas parte de este desafío.