No devolviendo mal por mal, y
maldición por maldición sino por el contrario, bendiciendo sabiendo que fuiste llamado para que heredase
bendición. 1 Pedro 3-9
No hay nada más fácil que la venganza verbal, la emoción de la misma hace que sea un placer fugaz para los que aman a Dios; el remordimiento por sucumbir en este pecado tiende a
permanecer mucho tiempo.
Las palabras son como fuego no se pueden controlar ni revertir el daño
que causan, si nadie puede dominar la lengua ¿para qué intentarlo?...Aunque no
podemos contralar la lengua por completo, el Espíritu Santo nos dará poder para
cuidar y controlar lo que decimos. Cuando alguien nos ofende, el Espíritu nos
recordará el amor de Dios y no
reaccionaremos de manera vengativa.
Cuando alguien nos critique, el
Espíritu Santo sanará nuestra herida y nos ayudará a No responder con enojo.
A menudo nuestra manera de hablar es desconcertante, en ciertas ocasiones nuestras palabras son
correctas y agradan a Dios, pero en
otras son violentas y destructivas. Si permitimos que El Espíritu Santo que vive
dentro de nosotros nos cambie de adentro hacia afuera, purificando nuestro corazón y enseñándonos
control propio para que hablemos de la
manera que agrada a Dios; porque Él es el que nos convence de pecado, nos guía y trabaja en nuestro corazón para serle agradable.
Reflexión.
No devolveré mal por mal o
insulto por insultó, sino que bendeciré a los demás, porque he sido llamada para que pueda heredar bendición.
ORACIÓN
Amado Dios hoy te pido perdón porque he permitido la venganza en mi corazón, dulce
Espíritu de Dios quita toda maldición de
venganza, toda ira y contienda. Tu palabra me dice que he sido llamada para dar bendición y ser
bendecida ayúdame Dios a que yo pueda
tener esa herencia te lo pido Dios en Cristo Jesús amén y amén.
Damos gracias a Dios por la vida de Angela Díaz por tomarse el tiempo para compartirnos los devocionales de la última semana. El señor le recompense la labor de amor que desarrolló. Rut 1:12
Damos gracias a Dios por la vida de Angela Díaz por tomarse el tiempo para compartirnos los devocionales de la última semana. El señor le recompense la labor de amor que desarrolló. Rut 1:12
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